Por lo general cada inicio de año en las iglesias se habla de propósitos, al igual que nosotros nos proponemos metas y objetivos y muchas de esas no las cumplimos. Dios quiere que nuestros propositos se logren siempre y cuando esten dentro de su voluntad. Veamos Salmos 20:1-9.
Jehová te oiga en el día de conflicto; El nombre del Dios de Jacob te defienda. Te envíe ayuda desde el santuario, Y desde Sion te sostenga. Haga memoria de todas tus ofrendas, Y acepte tu holocausto. Selah Te dé conforme al deseo de tu corazón, Y cumpla todo tu consejo. Nosotros nos alegraremos en tu salvación, Y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios; Conceda Jehová todas tus peticiones. Ahora conozco que Jehová salva a su ungido; Lo oirá desde sus santos cielos Con la potencia salvadora de su diestra. Estos confían en carros, y aquellos en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria. Ellos flaquean y caen, Mas nosotros nos levantamos, y estamos en pie. Salva, Jehová; Que el Rey nos oiga en el día que lo invoquemos.
– Salmos 20:1-9
Muchas veces nos preguntamos ¿Por qué Dios no nos da lo que anhelamos?. Pero muchas de esas cosas tenemos que entender que no estan bajo la voluntad de Dios y el solo quiere lo mejor para nosotros y no solo algo pasajero. Veamos que dice Santiago 4:3
Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
– Santiago 4:3
Debemos de aprender a que todos nuestros anhelos y deseos sean conforme a la voluntad de Dios y no solo para satisfacer a nuestra carne. Vemos en 3 Juan 1:2 porque son mejor deseos de Dios.
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
– 3 Juan 1:2
Dios siempre va a quere lo mejor para sus hijos, Dios anhela que prosperemos en todo per aun mas que prospere nuestra alma y nuestra vida espiritual. A continuacion vamos a ver 3 puntos en los cuales debemos de trabajar para ser prosperos espirituales.
1.- Congregarnos con fidelidad.
¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía! Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras; Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna.
– Salmos 133:1-3
El podernos congregar es de suma importancia y como consecuencia recibimos: Fortaleza, exhortación, amor, aliento, unión, compañerismo. Dios nos hace un llamado al compañerismo y al recibirlo podemos crecer y ser llenos del Espiritu Santo junto con nuestros hermanos, al congregarnos Dios nos bendice, nos renueva, nos da fuerzas y salimos diferentes a como llegamos.
No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
– Hebreos 10:25
La palabra es clara al hacernos la exhortación de que debemos de congregarnos y no ser como algunos que dejan de congregarce, ya vimos que Dios anhela que crezcamos en unidad junto con nuestros hermanos.
2.- Leer más la Biblia.
Si tu ley no hubiese sido mi delicia, Ya en mi aflicción hubiera perecido. Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, Porque con ellos me has vivificado.
– Salmos 119:92-93
La palabra de Dios siempre debe de vivir en nuestros corazones, debe de ser un deleite para nosotros el poder leer, y lo mas importante por medio de las escrituras podemos conocer la buena voluntad de Dios, y es el medio por el cual Él nos habla y nos guia en nuestro diário caminar porque su palabra es viva y eficaz.
Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.
– Salmos 119:105
3.- Tener más tiempo de Oración.
El tener nuestro tiempo de oración se va a convertir en la clave de la comunicación que podemos tener con Dios, mediante la oración Dios nos da consuelo, nos quebranta, nos libera y nos abraza, es un momento de intimidad con Él. Sin la oración es imposible tener una vida de exito como hijo de Dios.
Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;
– Colosenses 4:2
Como cristianos debemos aprender a dar a conocer lo que Dios hace en nuestras vidas con acción de gracias.
Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
– Jeremías 29:12-13
Como dice en el libro de Jeremías, al orar y buscarlo con nuestro corazón, Dios nos oye, nos busca y nos halla.
Conclusión
Nuestra prosperidad material debe estar en relación con la prosperidad de nuestra alma. Dios desea lo mejor para nosotros pero debemos de entender que debemos de buscar la prosperidad en la firmeza espiritual, madurez, crecimiento, frutos, conocimiento, comunión, confianza y victoria.
¡Dios te bendiga!
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